30 de Diciembre en el Calendario Cubano
Calendario Cubano


Diciembre
Nov 1 2 3 4 5
6 7 8 9 10 11 12
13 14 15 16 17 18 19
20 21 22 23 24 25 26
27 28 29 30 31 Ene


30 de diciembre - Capricornio
Capricornio


Héctor Beltrán Riera - Nació el 30 de Diciembre de 1930 en La Habana.

30 de Diciembre de 1951 - Revista Carteles portada alegórica al Año Nuevo que se aproxima.

30 de Diciembre de 1956 - Revista Carteles portada alegórica a las Fiestas de Navidades.

30 de Diciembre de 1956 - Revista Bohemia conmemorando el Fin de Año.

30 de Diciembre de 1951 - Revista Gente.
30 de Diciembre
30 de diciembre Niños jugando en Cuba.
Niños jugando en Cuba

• Santos católicos que celebran su día el 30 de diciembre:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

La Traslación de Santiago apóstol, San Sabino, mártir, y Santa Anisia

- En el Almanaque Campesino de 1946:

La Traslación de Santiago apóstol, San Sabino, mártir, y Santa Anisia


Guije.com - estudios en la cultura y la historia de Cuba El 30 de diciembre en la Historia de Cuba

• 1895 -

- La Invasión Libertadora en Matanzas: Avanza de Mostacilla (distrito de Colón) a Empresa (distrito de Matanzas), en total 7 leguas recorridas.

• 1791 -

- Un Privilegio Nacido de una Gracia Real.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 735-736 nos describe los acontecimientos del 30 de diciembre de 1791 en la Historia de Cuba:

   “El gobierno de Luis de las Casas mereció de sus contemporáneos y de la posteridad juicios tan elevados como elevadas fueron casi todas sus providencias y obras. La población, las costumbres, la agricultura y el comercio alcanzaron innovaciones y adelantos de vital importancia. La civilización experimentó impulsos decisivos. En suma, la gestión de Luis de las Casas se consideró como la génesis de la vida intelectual de Cuba.

   “Mas hubo en la fructuosa administración de Luis de las Casas decisiones deplorables. Ya por iniciativa propia, ya merced a complacencias de la Metrópoli, se vieron prosperar las consecuencias de actos en pugna con los principios esenciales de la civilización. La secuela perniciosa pudo en determinados casos ser tenida por ópimo fruto de sabia resolución. En otras ocasiones la maldad quedó en seguida de manifiesto y la causa y el efecto por igual fueron considerados despreciables y nefandos.

   “De acuerdo con el criterio del tiempo y del medio en que vivió, Luis de las Casas creyó que no podía abstenerse de procurar la introducción de esclavos en la Isla. La agricultura reclamaba brazos, y él quiso proporcionárselos favoreciendo con sus instancias la trata. La real cédula de 24 de noviembre de 1791, expedida de concierto con las observaciones del gobernador general de Cuba, prorrogó por seis años la absoluta libertad del comercio de carne humana y suprimió casi en su totalidad las trabas que habían acompañado la primitiva licencia. Se pretendía levantar la riqueza material del país, y, cegados los gobernantes previsores y honrados tanto como los especuladores sin conciencia ni escrúpulos, la civilización fue ultrajada en nombre del progreso y hasta, de principios de alta moral.

   “En el tráfico comercial, tan favorecido por Luis de las Casas, ocurrieron cosas muy deplorables. Al lado de concesiones propicias a la importación de máquinas y utensilios para la elaboración de azúcar y junto a la facultad de proveerse de harinas norteamericanas en casos perfectamente especificados -franquicias de carácter general en sumo grado beneficiosas-, pudieron los contemporáneos ver cómo se expedían, a expensas del bienestar de los más, licencias que pasaron a ser fuentes de monopolio y hasta de contrabandos. Una real cédula de 30 de diciembre de 1791 autorizó a una casa de La Habana para introducir víveres de procedencia extranjera en tanto a las demás se les privaba de igual prerrogativa. No podían entonces Luis de las Casas, y José Pablo Valiente estar conformes con semejante medida, como tampoco después lo estuvieron ni el propio Valiente ni el conde de Santa Clara con disposiciones atentatorias a la prosperidad del país. Pero, nacidos los privilegios de esa índole de otras tantas gracias reales, el interés sórdido de los favorecidos y el error o la mala fe de la Corona y sus consejeros acallaban en la Metrópoli el clamor de los administradores de la Colonia que velaban por la salud y el engrandecimiento de Cuba.”



| Diciembre |
| Calendario Cubano |



Gracias por visitarnos


Última Revisión: 1 de Abril de 2008
Todos los Derechos Reservados

Copyright © 2008 by Mariano Jimenez II and Mariano G. Jiménez and its licensors
All rights reserved