3 de diciembre en el Calendario Cubano
Calendario Cubano
  

Diciembre
Nov 1 2 3 4 5
6 7 8 9 10 11 12
13 14 15 16 17 18 19
20 21 22 23 24 25 26
27 28 29 30 31 Ene

3 de diciembre - Sagitario
Sagitario

El 3 de diciembre Carlos J. Finlay de Barrés
Carlos J. Finlay

Iglesia de la Caridad en Camagüey
Iglesia de la Caridad
Camagüey

Iglesia de Nuestra Señora de la Merced en La Habana.
Nuestra Señora de la Merced
La Habana

Máximo Gómez
Máximo Gómez

Antonio Maceo
Antonio Maceo


Guije.com
Provincia de Las Villas
Abreus
Aguada de Pasajeros
Cabaiguán
Caibarién
Calabazar de Sagua
Camajuaní
Cienfuegos
Cifuentes
Corralillo
Cruces
Encrucijada
Esperanza
Fomento
Palmira
Placetas
Quemado de Güines
Rancho Veloz
Ranchuelo
Rodas
Sagua la Grande
San Antonio de las Vueltas
San Diego del Valle
San Fernando de Camarones
San Juan de los Yeras
Sancti Spíritus
Santa Clara
Santa Isabel de las Lajas
Santo Domingo
Trinidad
Yaguajay
Zulueta

3 de Diciembre
Día del Médico
3 de diciembre - El Prado de La Habana
En El Prado de La Habana

• Santos católicos que celebran su día el 3 de diciembre:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

Santos Francisco Javier, confesor y Claudio, mártires y Santa Hilaria, virgen

- En el Almanaque Campesino de 1946:

Santos Francisco Javier, confesor y Claudio, mártir y Santa Hilaria


• Natalicios cubanos:

Finlay de Barrés, Carlos J.: -Nació en Camagüey el 3 de diciembre de 1833 y falleció el 20 de agosto de 1915. Su infancia discurrió, hasta los once años, entre Guanímar y La Habana. En 1844 fue enviado a Francia, patria de su madre, de donde tuvo que regresar en 1836 por una dolencia que le aquejó. En 1848 volvió de nuevo a Francia para proseguir sus estudios, pero tuvo que ir o Londres a causa de la revolución y luego a Maguncia. Tuvo que regresar a Cuba en 1851 por nueva enfermedad. Quiso revalidar sus estudios en Cuba con el fin de ganar el bachillerato e ingresar en la Universidad y no siendo esto posible bajo el régimen español pasó a Filadelfia, en donde cursó la carrera de medicina, doctorándose el 10 de marzo de 1855 en el Jefferson Medical College. Terminados sus estudios no quiso establecerse en la República americana, como se lo aconsejaban sus profesores, sino que regresó a La Habana revalidando su título en la Universidad de La Habana en 1856. Ya médico pasó con su padre al Perú, de donde regresó al cabo de algunos meses. En 1860 y 1861 frecuentó los hospitales y clínicas de París para completar sus estudios médicos. En 1864 se estableció en Matanzas por pocos meses. Durante esta época de su vida hizo distintos viajes por causas diversas de índole particular, pero siguiendo sus estudios e investigaciones. En 1881 asistió a la Conferencia Sanitaria Internacional de Washington como representante del Gobierno colonial y fue allí en que “por la vez primera expuso su teoría de la transmisión de la fiebre amarilla por algún agente intermediario”. Al estallar la guerra hispano-americana Finlay ofreció sus servicios al Gobierno norteamericano y aceptados pasó a Santiago de Cuba con el ejército sitiador, haciendo vida de campaña en la cual pudo convencerse de sus opiniones respecto a la transmisión de la fiebre amarilla. Terminada la contienda se dirigió a los oficiales de Sanidad, al gobierno y a la prensa médica de Estados Unidos “proponiendo un nuevo plan de campaña contra la fiebre amarilla, el mismo que, más tarde aceptado, acabó con la endemia en Cuba”. Aceptadas todos sus conclusiones por los más altos prestigios de la ciencia universal después de ensayos y ensayos, ya el doctor Finlay ocupó el primer plano de la atención pública mundial. Y llegaron para él la consagración y los títulos y honores. El Gobierno de la República le nombró Jefe de Sanidad y Presidente de la Junta Superior de la misma. Carlos J. Finlay de Barrés es una figura mundial situada en la escala más alta de la ciencia médica.


Vilaro Díaz, Juan: -Naturalista cubano. Nació en La Habana el 3 de diciembre de 1838. Cursó sus primeros estudios en La Habana, donde se hizo bachiller en Ciencias y en Artes. Estudió medicina, farmacia y ciencias en la Universidad de La Habana, terminando de obtener los títulos correspondientes en 1882. Fue catedrático auxiliar de la Facultad de Ciencias de la Universidad, y catedrático numerario de Historia Natural en la misma. Publicó numerosos trabajos científicos, pronunció notables conferencias y no fueron pocas las instituciones científicas que lo contaron entre sus miembros, de Cuba y del extranjero. Murió el 4 de octubre de 1904. Dejó publicadas “Peces Cubanos” y “Apuntes de Fisiología Vegetal”.


Guije.com - estudios en la cultura y la historia de Cuba El 3 de diciembre en la Historia de Cuba

• 1895 -

- Máximo Gómez y Antonio Maceo al frente de la Invasión Libertadora en Las Villas: Avanza de Trilladeritas (distrito de Sancti Spíritus) a La Campana (Sancti Spíritus), en total 3 leguas recorridas. Combate de Iguará.

- La Invasión Libertadora el 3 de diciembre por José Miró Argenter.


• 1873 -

- Ocupó la Presidencia de la República en armas Salvador Cisneros Betancourt en substitución de Carlos Manuel de Céspedes y según acuerdo de la Cámara de fecha 27 de octubre.


• 1853 -

- Gobierno de Juan de la Pezuela.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 681-682 nos describe los acontecimientos del 3 de diciembre de 1853 en la Historia de Cuba:

   “El gobierno de Juan de la Pezuela en Cuba comenzó en 3 de diciembre de 1853. No llegó a los diez meses. Sin embargo, dejo huellas que ni el tiempo ni las vicisitudes políticas pudieron borrar.

   “Un escritor hispano juzgó la conducta de Pezuela en Cuba sin despojarse de la influencia de pasiones emanadas de circunstancias borrascosas. Dio pábulo a las aberraciones de los inconscientes de determinado momento histórico. Y expuso que con el nombramiento de José Gutiérrez de la Concha para suceder a Pezuela quiso la Metrópoli brindar cumplida satisfacción a la masa de españoles que se puso frente al segundo, porque éste, con una tan grande como inesperada falta de tino, intentó quebrantar con medidas intempestivas los sentimientos de los leales y conmover los intereses de la Colonia. La acusación, sobre ser destemplada, careció de todo fundamento sólido. La conveniencia del traficante indigno, en la que sin duda se fijaba Justo de Zaragoza al emitir la opinión citada, no pudo servir de punto de vista para dictaminar acerca de la conducta humana en relación con problemas de entidad.

   “La obra de Pezuela descolló por la pulcritud y serenidad con que fue llevada adelante. La honradez acrisolada de aquel caballero español a la antigua usanza, como lo llamó José Ignacio Rodríguez, no pudo ser desvirtuada por sus enemigos. La generosidad y nobleza que le acarrearon la inquina del partido de los intransigentes resultaron cabalmente las condiciones que le permitieron prestar señalados servicios, no ya a los cubanos, sino a la humanidad, Protegió a la raza negra. Adoptó medidas enérgicas para lograr la extinción de la trata. Y defendió a los emancipados, que hasta entonces no eran sino perpetuos esclavos del Gobierno.

   “Un vulgar delator se acercó una vez a Pezuela para hablarle de una conspiración y entregarle la lista de los complotados. El General manifestó al visitante que las maquinaciones de los hijos del país lo indignaban, y le preguntó que sanción merecían, a su juicio, tales ingratos. El denunciante contestó que tan sólo en la hoguera expiarían los acusados su delito. Pezuela, con serena naturalidad, repuso:

   “-¡Tiene usted razón; voy a quemar a esos traidores, a quemarlos a todos, sin perdonar a uno siquiera!

   “Y, uniendo la acción a la palabra, acercó la lista a la llama de una vela que en el aposento ardía y aguardó a que el papel, que no leyó, quedase completamente reducido a cenizas. En aquel momento Pezuela hizo honor al régimen colonial y a su reputación de hombre civilizado y culto. Desdichadamente, su conducta no tuvo muchos imitadores en Cuba, aun siendo la correcta. En el gobierno de la Isla solían predominar el odio, el resentimiento, el espíritu de venganza y la concupiscencia. Una metrópoli deseosa de ser justa y humana en sus colonias hubiese procurado poner en los altos oficios de sus posesiones ultramarinas a varones de la calidad de Juan de la Pezuela. Los rectores de la política española no pudieron realizar una operación tan sencilla y prudente.”


• 1568 -

- De las “Actas Capitulares del Ayuntamiento de La Habana” Tomo II 1566 - 1574, dirigida por Emilio Roig de Leuchsenring, Municipio de La Habana, Administración del Alcalde Dr. Antonio Beruff Mendieta, editada en 1939:

   “Cabildo 3 de Diciembre 1.568.

   “En la villa de San Cristobal de la Habana en tres dias del mes de Diciembre de mil é quinientos é sesenta é ocho años se juntaron á consulta é cabildo segun que lo han de uso é costumbre conviene á saber el muy magnifico Señor Doctor Francisco de Zayas Teniente General de Gober­nador desta Ysla de Cuba por Su Magestad é los Señores Bartolomé Cepero alcalde ordinario por Su Magestad desta dicha villa y los Señores Antonio de la Torre é Juan de Ynestrosa é Gerónimo de Avellaneda regidores desta villa en presencia de mi el escribano de yuso es­crito é lo que se trató en el dicho cabildo es lo siguiente.

   “En este cabildo pidió por peticion Rodrigo Velasquez indio vecino del pueblo de Guanabacoa le hagan merced de atento á que es vecino é casado con hijos é pobre é para su sustento tiene necesidad que sus mercedes le hagan merced de un sitio de sabanilla que se dice Guanabu­yanó nueve leguas de Matanzas para poblar de puercos y estancias de conucos para sustentar su muger é hijos atento á que es sin per­juicio é es bien de la tierra. E los dichos Señores Justicia é regidores vista la dicha peticion digeron que le hacian é hicieron la dicha merced de la dicha sabanilla segun é como la pide para poblar del dicho ga­nado la cual merced le hicieron con tanto que tenga su vivienda é casa en el dicho pueblo de Guanabacoa y no la despueble.- El Doctor Zayas.- Bartolomé Cepero.- Antonio de la Torre.- Juan de Ynes­trosa,- Gerónimo de Avellaneda- pasó ante mi Francisco Perez de Borroto escribano público y cabildo.”



| Diciembre |
| Referencias | Links |
| Calendario Cubano |


Gracias por visitarnos


Última Revisión: 1 de diciembre del 2010
Todos los Derechos Reservados

Copyright © 2008-2010 by Mariano Jimenez II and Mariano G. Jiménez and its licensors
All rights reserved