• Santos católicos que celebran su día el 17 de noviembre:
- En el Almanaque Cubano de 1921:
Santos Gregorio Taumaturgo y Aniano, confesores y Santa Gertrudis la Magna, virgen
- En el Almanaque Campesino de 1946:
Santos Gregorio Taumaturgo y Aniano, confesores y Santa Victoria, mártir
• Natalicios cubanos:
Castillo Duany, Demetrio: -Nació en Santiago de Cuba el 17 de noviembre de 1856 y falleció el 27 de igual mes de 1922. Se educó en Francia y practicó el comercio en Estados Unidos. En 1877 regresó a Cuba y por su participación en la Guerra Chiquita se vio obligado a emigrar de nuevo a Estados Unidos. Al estallar la revolución del 95 se incorporó inmediatamente. Fue ayudante del general José Maceo y de Calixto García, bajo cuyas órdenes alcanzó el grado de Coronel. El plan de desembarque de los americanos por Daiquirí y Siboney fue de su iniciativa y con sus tropas lo protegió. Había alcanzado el grado de General de División al terminar la Guerra de Independencia. En la era republicana hizo política liberal en su provincia y en 1906 Estrada Palma lo encarceló por sus actividades políticas. Lo libertaron los americanos cuando vino la Comisión. Fue Secretario de Guerra bajo la presidencia de Zayas. Este destacado libertador no fue solamente hombre afortunado de armas. Era un espíritu cultivado, hablaba varios idiomas, poseía regular cultura y una buena preparación en economía.
Villanova, Florencio Herculano: -Nació en Camagüey el 17 de noviembre de 1848. Estudió para sacerdote y recibió la tonsura. Al estallar la revolución de Yara se unió en Bayamo a los patriotas. Sorprendido en comisión (y sin armas) por los españoles, fue muerto a tiros mientras el gritaba ¡Viva Cuba libre! Contaba veinte años de edad.
El 17 de noviembre en la Historia de Cuba
• 1916 -
- Debut del circo cubano Santos y Artigas en el teatro Payret de La Habana.
Debut del circo Santos y Artigas en el Payret
En la Bohemia del 11 de julio de 1954: “Les aseguraron un fracaso. Pero el día del debut, el 17 de noviembre de 1916, el abarrote del "Payret" produjo 3 mil 912 pesos. Al terminar la temporada Santos y Artigas habían alcanzado más de 72 mil pesos de recaudación.”
“La emoción hace temblar un poco las palabras en el viejo empresario que resume así los recuerdos de aquel debut:- El itinerario se había anunciado previamente en todos los periódicos, en pasquines y hojas sueltas. Fue un verdadero día de fiesta para los habaneros. El público se aglomeraba en las calles y balcones vitoreando el paso del primer circo cubano.
“La noche del debut, el teatro se abrió a las siete de la tarde, cobrándose precios que en ninguna época se habían fijado en un circo: 2.50 la luneta y 15 pesos los palcos. La cola llegaba desde "Payret" hasta mas allá del Diario de la Marina. Artigas atendía al público en el pórtico del teatro y Santos estaba aun en la Aduana esperando la llegada del acto principal del programa, la familia ecuestre Los Hannefords. Los caballos vinieron en el ferris y desembarcaron a las ocho y media de la noche. La función estaba anunciada para las 9. Aparte de las facilidades que los empleados de la Aduana le prestan a Santos, había el problema de herrar los caballos con herraduras de goma antes de entrar en la pista que se había instalado en el escenario. El tiempo apremiaba. Pero Santos y Artigas estaban dispuestos a no dejarse vencer por ninguna dificultad. Y trajeron fraguas y herreros al sótano del "Payret" para poder tener los caballos en la pista a la hora anunciada.
“Los caballos salieron a realizar el acto sin previo ensayo. Desconocían la pista, como es fácil suponer. El principal de la familia Hanneford, Poodles, al ejecutor su acto, fue lanzado desde el lomo de uno de los corceles hasta el palco de la música. El hombre se incorpora tan pronto cae, vuelve a la pista y termina su acto en medio de una ovación delirante.”
• 1898 -
- Italia y Cuba.
Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 649-650 nos describe los acontecimientos del 17 de noviembre de 1898 en la Historia de Cuba:
“Italia fue la nación europea que más fervoroso concurso prestó a Cuba en la lucha por la independencia patria. Italia y Cuba se hallaban unidas espiritualmente merced a la obra de varones ilustres. Desde los días del descubrimiento de la Isla por el inmortal genovés hasta las horas en que la República se constituyó y consolidó, de empeño en empeño, italianos generosos contribuyeron con el esfuerzo de su brazo, con su sangre y con sus talentos al progreso de Cuba.
“La intervención de Garibaldi, el héroe de ambos mundos, como Fernando Ortiz lo llamó, en los esfuerzos revolucionarios realizados alrededor de la independencia de Cuba a mediados del siglo XIX, aclaró que las aflicciones de esta Antilla no pasaban indiferentes para quienes trabajaban por la redención y la unidad italianas. Después, en el curso de la guerra de los Diez Años, a despecho de hallarse por allá consolidando la obra anhelada desde la época del papa julio II, hubo, ya que no esfuerzos colectivos, sí personales, para coadyuvar a los sacrificios del cubano, y, sobre todas las voces de aliento, se oyó la de Mazzini. En la Guerra Chiquita no se echó de menos la abnegación de italianos que, como Natalio Argenta, ofrecieron su vida por la causa cubana. Cuánto a la lucha de 1895 a 1898, mucho realizó Italia en favor de Cuba, con sus hijos que aquí pelearon, con las simpatías y la propaganda que se manifestaron en su propio suelo y con los actos oficiales efectuados en momentos difíciles para la Isla.
“Tantas y tan elocuentes eran las pruebas de adhesión de Italia a Cuba que pareció natural y hermoso que los hombres de la Revolución, aún no vueltos a sus hogares ni despojados de sus equipos guerreros, se apresurasen a rendir sincero cuanto expresivo homenaje de gratitud y admiración a la nación europea que no había hallado inconveniente en estar abiertamente al lado de los que aquí bregaban por la libertad. En Santa Cruz del Sur, donde estaba reunida la Asamblea de Representantes, escribió, en 17 de noviembre de 1898, el doctor y general Domingo Méndez Capote, presidente de la Asamblea, estas palabras:
“"El nacimiento de una nueva nacionalidad, en los últimos días del siglo XIX, realizado en un pueblo culto que ha batallado loca, decididamente por su independencia, es un fenómeno histórico que ha de interesar en alto grado a la noble nación italiana, a la que tantos sacrificios y tanta lucha costara su constitución como pueblo nuevo, independiente y libre. Y la República de Cuba, la más joven de las naciones latinas, volverá siempre, con amor y admiración, su vista hacia la vieja Italia, la madre de nuestra raza, para inspirarse en el elevado sentido jurídico que ha guiado a la heredera y sostenedora de la cultura tradicional romana."”
• 1895 -
- La Invasión Libertadora en Camagüey: Avanza de San Andrés a Ciego Najasa, en total 5 leguas recorridas.