• Santos católicos que celebran su día el 7 de noviembre:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

Santos Herculano y Ernesto, mártires y Santa Carina, virgen y mártir

- En el Almanaque Campesino de 1946:

Santos Herculano y Ernesto, mártires y Santa Carina, virgen y mártir

• Natalicios cubanos:

Blanchet Britton, Emilio: -Nació en Matanzas el 7 de noviembre de 1829 y en ella falleció el 22 de noviembre de 1915. Pedagogo, poeta y escritor. Doctor en Filosofía y Letras.

El 7 de noviembre en la Historia de Cuba

• 1895 -

- La Invasión Libertadora en Oriente: Avanza de Soledad (en aquellos tiempos en el distrito de Tunas) a Lavado (Tunas), en total 6 leguas recorridas.

• 1873 -

- Máximo Gómez en la acción de Sacra.

• 1531 -

- Gobierno de Juan de Vadillo.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 629-630-10 nos describe los acontecimientos del 7 de noviembre de 1531 en la Historia de Cuba:

   “La simiente de la discordia fue regada en Cuba al tiempo de iniciarse la conquista del país por los castellanos. Ya en tiempo de Diego Velázquez, sin reparar en que era el hombre encargado de echar los cimientos de la colonización, las pasiones se desataron, y pudo verse con cuanta saña lo persiguieron sus enemigos aun más allá de la tumba. El mal nació con el establecimiento del poder español en esta Antilla.

   “De los sucesores de Velázquez en el mando de Cuba el primero en llamar la atención como eje de escándalos y desafueros fue Gonzalo de Guzmán, regidor de Santiago de Cuba y uno de los cabos principales de Velázquez. Personero de éste era en la Corte, en el juicio seguido contra Hernán Cortés, cuando allá se supo la muerte del Adelantado. Movió buenas influencias, halagó a los valedores de la Metrópoli y apuró los recursos de su ingenio hasta lograr que Carlos V ratificase la providencia de Diego Colón que le entregaba el gobierno de Cuba. Los acontecimientos desarrollados bajo la nueva autoridad fueron infortunados para la Isla. Los alzamientos de indios se sucedieron, los desórdenes en las escasas rentas públicas se multiplicaron y las rencillas y acusaciones de los empleados y vecinos entre sí llegaron a lo vergonzoso.

   “El odio contra el gobernador Guzmán se manifestó en los habitantes del país. Estos produjeron y repitieron sus denuncias y quejas ante la audiencia de La Española o Santo, Domingo. De tal naturaleza fueron las imputaciones hechas a Gonzalo de Guzmán que el tribunal antillano resolvió comisionar a uno de sus oidores, el licenciado Juan de Vadillo, para que se trasladase a Cuba a relevar a Guzmán, pesquisar sus actos y tomar a los oficiales reales las cuentas de los últimos años.

   “El 7 de noviembre de 1531 entró Juan de Vadillo en el desempeño de sus funciones, tomando el mando de la Isla y procediendo a enjuiciar a Guzmán y a sus favorecidos. Pero la honrada conducta de Vadillo fue impotente para librar a Cuba de las tropelías de Guzmán. La audiencia de La Española se mostró demasiado indulgente para con el mal funcionario, a quien Vadillo había enviado preso a Santo Domingo: la Audiencia cedió a las vivas instancias del residenciado y lo dejó volver a Santiago de Cuba. Allí pudo el suspenso gobernador preparar y disponer a su antojo las pruebas que en definitiva le valieron su absolución y su restitución al más alto oficio de la Colonia.”