• Santos católicos que celebran su día el 6 de marzo:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

Santos Victorio y Marciano, mártires y Santas Perpétua y Felicitas, mártires

- En el Almanaque Campesino de 1946:

Santos Victorio y Marciano, mártires Olegario, arzobispo y Santas Perpétua y Felicitas, mártires

El 6 de marzo en la Historia de Cuba

• 1956 -

- De la Iglesia Católica en Cuba: Se inaugura la Casa de Ejercicios "Pío XII", en La Coronela, La Habana, de la Agrupación Católica Universitaria.

• 1896 -

- Encuentro Bélico en La Tenería, entre Mantua y Guane, Pinar del Río.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 137-138 nos describe los acontecimientos del ataque al batallón Wad-Ras por las fuerzas mambisas en La Tenería, entre Mantua y Guane:

   “La actitud de los hijos de Vuelta Abajo en el desarrollo de la guerra iniciada en 1895 fue resuelta y efectiva. Cuando la Invasión se internó en las comarcas occidentales no encontró dormido ni vacilante el espíritu de los patriotas. El sentimiento de libertad había penetrado los pechos de innumerables pinareños, y éstos no aguardaron la llegada de los orientales para colocarse abiertamente en rebeldía contra el régimen colonial.

   “Los bisoños soldados de Pinar del Río se hallaban ansiosos de mostrar su valor. Aquellos que Maceo dejó operando en la propia zona de su alzamiento, lejos de rehuir los encuentros con el enemigo, los buscaban. No permanecieron quietos ni sumidos. Las llanuras y serranías de la mitad occidental de Vuelta Abajo, en las semanas que siguieron al término de la Invasión, fueron sin cesar recorridas por los intrépidos jefes y oficiales de las huestes recién organizadas. Manuel Lazo, Leopoldo Pérez, Policarpo Fajardo, Ramón Lazo, Faustino Guerra, José Estévez, Antonio Pozo, Antonio Tarafa y José Ibarra no fueron los únicos. Así y todo, los pinareños llegaron a los albores de marzo de 1896 sin sostener una polémica reñida con el enemigo, en verdad nada presto a medir sus armas en el campo de la pelea.

   “De tal suerte marchaban las cosas cuando, encontrándose en Remates de Guane las fuerzas insurrectas comandadas por Manuel Lazo, recibieron la noticia del desembarco del batallón Wad-Ras en los Arroyos de Mantua. El Wad-Ras, dejando raciones, parque e impedimenta, partió para Mantua, a la sazón en ruinas, poco después de las siete de la mañana del 3 de marzo. El regimiento de Manuel Lazo se dirigió inmediatamente al encuentro de la columna hispánica. El término de esta caminata coincidió con el de la serie de escaramuzas suscitadas por Leopoldo Pérez en todo el trayecto. El 4 salió el coronel Terán, a cuyas órdenes iban los españoles, para Montezuelo, y a la media hora sufría el tiroteo de los cubanos apostados, con José Ibarra y Antonio Pozo a la cabeza, en Loma Alta. Cuanto a empeños y decisión, nada faltó a las tropas que, al mando del coronel Antonio Varona, se propusieron hostilizar la columna enemiga, que se dirigía a Guane.

   “La jornada hubiera carecido de nombradía de no desarrollarse el 6 de marzo de 1896 una acción sangrienta. Los escuadrones de Pinar del Río se reunieron en Juan Gómez la noche de la víspera, y el día 6, en La Tenería, en la margen izquierda del río de este nombre, entre Mantua y Guane, combatieron contra el batallón Wad-Ras. Machete en mano, la caballería al galope y la vista fija en el cuadro que el coronel Terán formó sin dilación, los bisoños soldados vueltabajeros se abalanzaron hasta las bayonetas contrarias. La pelea fue terrible. En ella llevaron su valor a los límites de la temeridad Manuel y Ramón Lazo, Policarpo Fajardo, José Ibarra, Antonio Murrieta, Ramón Vidal y Antonio Pozo. Además de las vidas de veinticuatro números, costó la de Leopoldo Pérez y Rodríguez, bravo comandante. En tan difícil trance, en presencia de tamaño descalabro, no perdieron los insurrectos ni el valor ni la serenidad indispensables para obligar a la columna española a abandonar los despojos de los caídos. Las fuerzas libertadoras sostuvieron el fuego, y, gracias a su actividad, los compañeros muertos fueron rescatados.”

• 1758 -

- Fue fundado el hospital de hombres de la Villa de Guanabacoa, con el nombre del Tránsito del Señor San José.