• Santos católicos que celebran su día el 7 de enero:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

San Luciano y compañeros, mártires

- En el Almanaque Campesino de 1946:

Santos Luciano y Julián, mártires, Teodoro y Albeo, confesores

El 7 de enero en la Historia de Cuba

• 1896 -

- La Invasión Libertadora en La Habana: Avanza de Hoyo Colorado (Bauta) a Maurín, en total 5 leguas recorridas. Después de una larga conferencia, los generales Gómez y Maceo se separan. Máximo Gómez con 2,300 hombres, queda en las provincias de La Habana y Matanzas, y Maceo con 1560 sigue la Invasión a Pinar del Río.

- Acción de Palomino por el General Máximo Gómez en Caimito de Guayabal, barrio Quintana, contra las tropas españolas comandadas por el general García Navarro.

- Antonio Maceo a las Puertas de la Provincia de Pinar del Río.

- Adolfo Dollero en “Cultura Cubana (Pinar del Río)”, Imprenta de Seoane y Fernández, La Habana, 1921, página 77 Antonio Maceo entra en la Provincia de Pinar del Río:

   “El General Maceo contaba aproximadamente con unos 1,600 hombres, fuerzas de caballería todas ellas a las que se daba el nombre División.

   “Aparte, ya estaban en la provincia de Pinar del Río dos escuadrones al mando del Coronel Cándido Alvarez, reduce del ataque a la línea Férrea de Batabanó; y las fuerzas del Coronel Bermúdez, cuyos actos inhumanos e injustificados muchas veces fueron motivo para él de acres censuras y castigos por parte de los jefes supremos”...

   ...“Maceo entró en la Provincia de Pinar del Río el 7 de Enero de 1896 pasando por el Central Lucía y Banes, pero por la noche retrocedió hasta a inmediaciones de Hoyo Colorado, en territorio de la Habana.

   “Las fuerzas españolas intentaban impedir la realización de los planes del General Maceo, aun cuando predominase entre el elemento oficial el convencimiento de que con la invasión a la provincia pinareña los cubanos se exponían a verse copados e impedida la retirada: apreciación equivocada que se debía al conocimiento muy imperfecto de la topografía de Pinar del Río.”

- Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 19-20 nos describe los acontecimientos del 7 de Enero de 1896 en Cuba:

   “Máximo Gómez y Antonio Maceo se separaron inmediatamente después de sostener en el campamento de Baracoa la conferencia en que convinieron un nuevo plan de campaña. El 7 de enero de 1896 el Lugarteniente realizó labor útil. El Generalísimo debía sostenerse en La Habana para imprimir energía y eficacia a la acción de los libertadores y correrse luego a la frontera de Las Villas a fin de asegurar en Matanzas los progresos de la Invasión, y se ocupó en establecer la primera base de operaciones de la Provincia. Su segundo se aprestó a situarse a las puertas de Pinar del Río.

   “Maceo se dirigió en la mañana del 7 de enero al Noroeste de la capital de la Isla, "para situarse sobre la raya divisoria de las dos regiones occidentales, con el doble objeto de explorar el campo de Pinar del Río, reconocer el paso angosto de Mariel, que se consideraba infranqueable para las huestes invasoras, y ver de que modo burlaba la vigilancia del enemigo". Aunque en la noche de aquel día las huestes del Lugarteniente, en suma mil quinientos sesenta, pernoctaron en las inmediaciones de Hoyo Colorado, ya quedaban reconocidos el central Lucia y el poblado de Banes, lugares entonces de la provincia de Pinar del Río. El caudillo se encontraba ansioso de proporcionar a La Habana alguna sorpresa antes de dirigirse definitivamente al Poniente del país, pero tan atrevido designio tropezaba con dificultades.

   “Maceo examinó la línea divisoria de La Habana y Pinar del Río. Próxima se hallaba la hora en que el invasor emprendería su más famosa serie de marchas. La Habana quedaba no sólo recorrida por las huestes libertadoras, que operaciones tan brillantísimas habían ejecutado, sino también bajo la férrea tutela del General en jefe. A la vista del Lugarteniente, colocado en la raya de Vuelta Abajo, se extendía la Cordillera de los Organos. Estaba Maceo a las puertas de Pinar del Río.

   “La bandera patria iba, al fin, a flotar sobre la región occidental. Vuelta Abajo había sido hasta entonces maltratada por la suerte, obstinada en aniquilar los brotes de libertad en el suelo pinareño. Los colaboradores con que allí contaron la conspiración de los Soles y Rayos de Bolívar y la llamada de Vuelta Abajo vieron fracasados todos sus planes. La última de las expediciones del general Narciso López hizo de la región occidental nuevo camino del Calvario, al cabo del cual sucumbió el infortunado alterador. Durante la guerra de los Diez Años los hombres y las cosas de la tierra de Cirilo Villaverde apenas cambiaron. Mas al tiempo de fructificar la simiente esparcida por Martí y sus compañeros y discípulos, al tiempo en que el héroe oriental se disponía a avanzar por la campiña vueltabajera, el derecho del cubano a regirse a sí propio encontraría propicio el suelo productor del mejor tabaco del Mundo.”

• 1870 -

- Arribó a Punta Brava el “Hornet”, después de haber esquivado los disparos de un cañonero español. En esta nave venía el general O'Ryan (ver el desembarco del “Herald of Nassau” el 10 de febrero de 1870). Como no hallara las fuerzas cubanas que debían aguardarlo, según convenio, volvió a reembarcar juzgando perdida la expedición. Los restantes, a excepción de Francisco Javier Cisneros, desembarcaron, así como el parque que traían, quedando de jefe el coronel Melchor Agüero, quien destacó a seis cubanos de los desembarcados para que fueran por parejas en busca de fuerzas patriotas que no hallaron ni tampoco al día siguiente y sí la sorpresa de una columna española, con la cual tuvieron que batirse, pero logrando que se retirara por la noche dejando en el campo varios muertos y habiendo tenido los cubanos sólo dos bajas. Al día siguiente, el 10 de este mismo mes, volvieron tropas enemigas de refresco que con la dotación de algún buque pudieron sobre la hueste expedicionaria que tras rudo esfuerzo pudo escapar por entre los flancos españoles guiados por el coronel Agüero, no sin haber dejado sobre el campo 35 héroes que vendieron caras sus vidas. Los 31 restantes lograron arribar a campamento cubano, no sin haber tenido que abandonar la mayor parte de la dotación que trajeron con el “Hornet”. Posteriormente este vapor, que era rápido en el navegar, fue armado en guerra con el nombre de “Cuba”, siendo apresado e incautado por el gobierno americano.