• Santos católicos que celebran su día el 29 de enero:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

Santos Francisco de Sales y Sulpicio, obispos, Aquilino y Valero, arzobispo

- En el Almanaque Campesino de 1946:

Santos Francisco de Sales, obispo y fundador de la Orden de la Visitación; Sulpicio y Valerio confesores y santa Radegunda, virgen

El 29 de enero en la Historia de Cuba

• 1895 -

José Martí emite la Orden de Levantamiento.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 63-64 nos describe los acontecimientos del 29 de Enero de 1895:

   “José Martí no fue hombre que se sintiese arredrado por el infortunio en términos de moverlo al abandono de la santa causa de la liberación patria. El Apóstol sabía alzarse sobre su propia adversidad, reponerse, triunfar de todo género de dificultades y proseguir con firmeza insuperable. El traducido en semejantes actitudes fue siempre privilegio reservado a varones llamados a realizar extraordinarios designios.

   “El fracaso de las expediciones revolucionarias de los bajeles Amadís, Lagonda y Baracoa no pudo matar en el Apóstol la fe en la eficacia de su obra. Pasaron los primeros sinsabores producidos por tamaña contrariedad, y Martí se dispuso a reanudar los preparativos de la contienda bélica contra la dominación de España en Cuba. En Nueva York fijó su centro de comunicaciones. Allí maduró proyectos felices y determinó su parida definitiva para Cuba.

   “Llegó el momento en que se consideró propicia la situación de los elementos revolucionarios de la Isla. Se -sucedieron las demandas apremiantes de algunos y los avisos del peligro en que se encontraban muchos. Se juzgó que no debía contribuirse con resoluciones -tardías a la explosión desordenada de la guerra. De esa suerte veía Martí las cosas cuando, el 29 de enero de 1895, suscribió en Nueva York estas trascendentales decisiones:

   “"Primero. -Se autoriza el alzamiento simultáneo, o con la mayor simultaneidad posible, de las regiones comprometidas, para la fecha que la conjunción con la acción del exterior sea ya fácil y favorable, que es durante la segunda quincena, y no antes, del mes de febrero.

   “"Segundo. -Se considera peligroso, y de ningún modo recomendable, todo alzamiento en Occidente que no se efectúe a la vez que los de Oriente y con los mayores acuerdos posibles en Camagüey y Villas.

   “"Tercero. -Se asegura el valioso concurso inmediato de los poderosos recursos ya adquiridos y la ayuda continua e incansable del exterior, de los que los firmantes son actores o testigos y de que con su honor dan fe, en la certidumbre de que la emigración, entusiasta y compacta, tiene hoy la voluntad y capacidad de contribuir a que la guerra sea activa y breve."

   “El documento contentivo de estas instrucciones fue dirigido a Juan Gualberto Gómez y, en él, a todos los grupos de Occidente, y con José Martí lo suscribieron José María Rodríguez, en nombre del mayor general Máximo Gómez, y Enrique Collazo. Ya los propios firmantes advirtieron que tales resoluciones estaban acordes con las demandas expresivas y urgentes de la Isla, con el conocimiento de las condiciones revolucionarias interiores y exteriores y con el propósito de no incidir en engaño o ilusión en medidas en que había de presidir la más desinteresada vigilancia por las vidas de los compatriotas y la oportunidad de su sacrificio. Todos, ciertamente, creyeron llegada la hora de iniciar la cruenta lucha, y Martí, Rodríguez y Collazo partieron de Nueva York dos días después de despachar la autorización formal para emprender la brega redentora.”