• Santos católicos que celebran su día el 6 de enero:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

La Epifanía del Señor o Adoración de los Santos Reyes Melchor, Gaspar y Baltasar y Nuestra Señora de la Altagracia

- En el Almanaque Campesino de 1946:

La Epifanía del Señor o Adoración de los Santos Reyes Melchor, Gaspar y Baltasar, N. Sra. de la Altagracia y de la Estrella.

El 6 de enero en la Historia de Cuba

• 1923 -

- Fue fundada la Sociedad de Folklore Cubano.

• 1896 -

- La Invasión Libertadora en La Habana: Avanza de Ceiba del Agua (en San Antonio de los Baños) a Hoyo Colorado, en total 5 leguas recorridas. La columna invasora entra triunfante en Hoyo Colorado (ahora llamado Bauta). La guarnición española rindió sus armas, formada en columna de honor. Antonio Maceo envía destacamentos a Guayabal y Punta Brava.

• 1875 -

- Invasión de Las Villas.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 17-18 nos describe la Invasión de Las Villas el 6 de Enero de 1875:

   “Los esfuerzos de los coroneles Francisco Jiménez y Francisco Carrillo por sostener la guerra en el territorio de Las Villas no resultaban infructuosos al iniciarse el año de 1875. En Los Charcos, Sancti Spíritus y otros lugares triunfaron las armas cubanas. Por los españoles llego a creerse que los elementos revolucionarios que operaban por Las Villas componían gruesas columnas, cuando era lo cierto que las partidas de Jiménez y Carrillo no sumaban más de ciento veinte hombres, a los que había que agregar tan solo otros pequeños núcleos. No estaba el insurrecto en situación desesperada en la tierra de Miguel Jerónimo Gutiérrez, Eduardo Machado y Antonio Lorda, pero necesitaba refuerzos si quería poner en grande aprieto a Gutiérrez de la Concha y sus conmilitones.

   “En semejantes momentos, de una significación singular para la Revolución, se decidió el general Máximo Gómez a pasar la trocha de Júcaro a Morón después de discutir esa determinación ampliamente en junta de jefes y oficiales celebrada en Ciego de Escobar. Los patriotas comprendían que, aniquilada la riqueza y agotada la gente para el reclutamiento en Oriente y Camagüey, era necesario y urgente ampliar su esfera de acción hasta el territorio de Las Villas por lo menos. El propio Gómez, detenido por empeños como los representados por los combates de Naranjo y Las Guásimas, alimentaba aquella idea desde principios de 1874. Era cierto que luego, cuando la mayoría lo constreñía a que llevase a cabo sin dilación el plan concebido, vio aún serios inconvenientes y peligros. Pero, estaba resuelto a arrostrar las consecuencias de su determinación, y en la noche del 5 de enero estudio la forma en que había de efectuarse la riesgosa marcha. La atrevida jornada fue consumada en la mañana del 6 de enero de 1875. Con seiscientos infantes y trescientos jinetes, a despecho del fuego de los fuertes de la Trocha, el general Gómez burló la famosa barrera levantada en tierra de Camagüey. En los instantes en que, enardecido por el éxito brillantísimo de la operación, lanzaba al aire un grito de ¡Viva Cuba!, una bala lo hirió en la garganta, "cortándole la palabra y llenando de consternación a los que lo seguían". Mas el percance revistió escasa importancia, y fue el caudillo mismo quien desde Juan Criollo comunicó al gobierno revolucionario el hecho de haberse iniciado la invasión de Las Villas, a cuyos hijos no tardó en dirigir una vibrante proclama.

   “El Presidente de la República, Salvador Cisneros y, Betancourt, se dirigió asimismo a los villareños. Los conminó para que se levantasen de la postración en que yacían, azotasen con sus cadenas el rostro de los opresores y no aguardasen con criminal egoísmo a que sus hermanos les proporcionaran la libertad.

   “Los españoles, ante el ruidoso triunfo alcanzado por el general Máximo Gómez, cayeron en el mayor desconcierto. El brigadier Acosta y Albear atribuyó el fracaso de la Trocha a causas quizá provenientes de la Capitanía General, y quien a la sazón la ocupaba, el marqués de la Habana, no tuvo empacho en dirigir graves inculpaciones al propio Acosta y Albear. La Revolución, con la entrada de Gómez en Las Villas, se anotó una indiscutible victoria, puso a sus enemigos en confusión y se preparó a realizar nuevas hazañas.”

• 1774 -

- Se creó la Tenencia de Gobierno de Filipinas (Guane) que después pasó al pueblo de San Juan y Martínez y últimamente en 1790, a Pinar del Río.