17 de Enero |
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Entrando en la Ciudad de Pinar del Río |
• Santos católicos que celebran su día el 17 de enero: |
- En el Almanaque Cubano de 1921: |
San Antonio abad y confesor, Santa Leonila y sus nietos Espeusipo, Eleusipo y Meleusipo, y San Mariano, diácono, mártires |
- En el Almanaque Campesino de 1946: |
Santos Antonio abad y Mariano, mártir y santa Leonila y sus nietos Espeusipo, Eleusipo y Meleusipo, mártires |
El 17 de enero en la Historia de Cuba |
• 1896 - |
- La Invasión Libertadora en Pinar del Río: Avanza de Paso Viejo (Pinar del Río) a Las Taironas, en total 4 leguas recorridas. Combate en Las Taironas: Antonio Maceo a las puertas de la Ciudad de Pinar del Río. Las fuerzas españolas estaban bajo el mando del Teniente Coronel Ulpiano Sánchez Hechevarría (natural de Santiago de Cuba). |
- Adolfo Dollero en “Cultura Cubana (Pinar del Río)”, Imprenta de Seoane y Fernández, La Habana, 1921, páginas 80-81: Diario del general Alberto Nodarse de la Invasión en la Provincia de Pinar del Río. |
“El día 17 nuestra columna circunvaló la ciudad de Pinar del Río a medio kilómetro de la plaza con la bandera desplegada y a los aires marciales del himno Invasor. |
“"Desde los fuertes nos saludaron con 21 cañonazos sin causarnos daño alguno. |
“"Durante nuestra diversión sobre la plaza tomó posición en la calzada o carretera de "La Coloma" una fuerza enemiga que acudió en auxilio de la ciudad amenazada por nuestras tropas. |
“"Tan pronto se supo la noticia se prepararon las fuerzas para atacar al enemigo. |
“"Serían las 11, de la mañana cuando nuestra vanguardia chocaba con las tropas españolas desplegadas en orden de batalla sobre la carretera y ocupando magníficas posiciones: la zanja mencionada, la vía, un puente, dos edificios y varias carretas que utilizaron para trincheras. |
“"Formalizado el combate poco después, fue este, reñidísimo y sangriento defendiéndose con tesón la infantería española, pero vióse obligada a abandonar el campo a las repetidas y briosas cargas de nuestros jinetes y a los certeros disparos de nuestra Infantería. |
“"Los refuerzos que le acudieron al enemigo desde Pinar del Río, fueron puestos en dispersión por la caballería que cubría la retaguardia al mando del Brigadier Zayas. |
“"El combate duró dos horas y ha sido uno de los más reñidos de la actual campaña. (Batalla de Las Taironas). |
“"Se cogieron 45 acémilas aperadas de un todo. |
“"El enemigo pudo retirar sus heridos, pero dejó en el campo algunos cadáveres. |
“"Nuestras bajas fueron 61, doce muertos y 49 heridos. |
“"Por personas que se encontraban en Pinar del Río durante la acción se supo que las bajas de la columna española ascendieron a 400. |
“"Por la noche fue hostilizada la población, saqueados algunos establecimientos de sus arrabales y destruido el puente de la carretera.” |
Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 39-40 nos describe los acontecimientos del 17 de enero de 1896: |
“La campaña del general Antonio Maceo en Vuelta Abajo tuvo puntos singulares. Lo fueron ciertos hechos que, por su propia significación y por sus circunstancias, revistieron de la mayor notoriedad la presencia del famoso caudillo en el occidente cubano. La situación del Lugarteniente a las puertas de la ciudad de Pinar del Río perteneció al grupo de sucesos notables ya indicado. La capital de Vuelta Abajo, ocupada y guarnecida por los españoles, vio el 17 de enero de 1896, con sorpresa, como estaba amagada por las huestes invasoras. |
“No flotaba entonces por primera vez la bandera de Cuba libre en las inmediaciones de la ciudad de Pinar del Río. Casi tres meses antes, el 24 de octubre de 1895, un puñado de jóvenes animosos -Emilio Avendaño y Silva, Clemente Alvarez, Carmelo Olarte y Rodríguez, Miguel Blanco Gómez, Manuel de la Fuente y Jordán, Francisco Azopardo y Linares, Enrique Maza y Martínez, Pastor Armenteros, José Urrutia Castañeda, Gregorio Hernández Veloz y Eduardo Bernal y Piloto- enarbolo la enseña de Narciso López y Guáimaro en las vegas de La Ceniza, a cuatro kilómetros de la población. Aquel temerario brote revolucionario del 24 de octubre de 1895 quedo incontinenti anulado, dejando solo la prueba de que en las comarcas occidentales el cubano se encontraba alerta. La proximidad del Lugarteniente General del Ejército Libertador convirtió la esperanza en realidad. El puso fuera de quicio a los enemigos de la República y demostró con la altivez de su continente y la firmeza de su resolución que el ideal de los patriotas triunfaba de la ambición del maltrecho régimen colonial. |
“El 16 de enero vivaqueo el contingente invasor en Paso Viejo, barrio de la municipalidad de Pinar del Río. Los defensores de la ciudad tuvieron en seguida aviso de la grave novedad. Hubo hasta escaramuzas en las últimas horas del día 16 entre destacamentos avanzados de la plaza y patrullas insurrectas. Todo tendió a preparar una inmediata polémica. |
“El 17 de enero de 1896 los libertadores realizaron amagos sobre la población y se colocaron a tiro de fusil de Pinar del Río. Los españoles respondieron a tal actitud disparando veintiún cañonazos. Mientras esto ocurría, persistiendo Maceo en rondar por las inmediaciones de la capital de Vuelta Abajo, fuerzas enemigas partieron de la ciudad, por la calzada de La Coloma, con rumbo al embarcadero del mismo nombre. El encuentro se hizo inevitable. La columna española avanzó cabalmente al hacer alto Maceo en Las Taironas -por allí había de cruzar el adversario- para enterarse de los últimos acontecimientos de que hablaban los periódicos. |
“La polémica se inició al verse las caras españoles y cubanos. La vanguardia insurrecta atacó impetuosamente. El adversario resistió con serenidad y bravura. Maceo dirigió personalmente la acción de sus huestes, que necesitaron afrontar el refuerzo de la segunda columna salida de Pinar del Río. El fuego adquirió carácter horrible. |
“Los españoles dejaron el campo de la acción y se volvieron a la ciudad. La victoria fue del Ejercito Libertador, pero a costa de pérdidas notables. Murieron sesenta y dos patriotas -el coronel Pedro Ramos, el doctor Federico Latorre y el teniente Rafael Ferrer, entre ellos- y en el número de los heridos de gravedad se halló el brigadier Bermúdez. Los españoles -los que allí pelearon sumaban unos mil infantes, mandados por el coronel Morgado y los tenientes coroneles Sánchez Hechavarría y San Martín- confesaron haber sufrido cuarenta y ocho bajas.” |