15 de Octubre en el Calendario Cubano
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15 de Octubre
Santa Teresa de Jesús
15 de octubre - Cine Actualidades en Monserrate, La Habana
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Cine en Cuba

• Santos católicos que celebran su día el 15 de octubre:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

Santa Teresa de Jesús, virgen y fundadora Santos Antioco, confesor y Aguileo, mártir

- En el Almanaque Campesino de 1946:

Santa Teresa de Jesús, virgen y fundadora Santos Antioco, confesor y Agileo, mártir


• Natalicios cubanos:

Zayas Jiménez, Juan Bruno: -Nació en Cimarrones el 15 de octubre de 1825 y falleció en La Habana el 15 de julio de 1885. Médico que alcanzó fama y fortuna. Fundó y sostuvo un colegio, al que iba a dar clases personalmente, y que el gobierno clausuró en 1871. Después del pacto del Zanjón perteneció al partido autonomista. Fue un gran patriota y un excelso filántropo.


Guije.com - estudios en la cultura y la historia de Cuba El 15 de octubre en la Historia de Cuba

• 1870 -

- Gestiones de Bismarck, primer ministro de Prusia, para comprar a Cuba.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 583-584 nos describe los acontecimientos del 15 de octubre de 1870 en la Historia de Cuba:

   “El diario The Sun, de Nueva York, publicó el 15 de octubre de 1870 una noticia grave: el jefe del gobierno prusiano, Otón Eduardo Leopoldo Bismarck, estaba en tratos con personajes españoles para adquirir a Cuba. Los manejos con que se ocupaban Bismarck y los aludidos varones hispanos habían llamado la atención repetidas veces. El caso a la sazón presente suponía una novedad ante la cual América no podía permanecer indiferente. La brusca ingerencia pretendida de esa suerte por Alemania, ganosa de pesar en los destinos del Hemisferio Occidental, creaba recelos y alarma. En los momentos que corrían Prusia y sus aliados empleaban en Europa procedimientos violentos y coercitivos para ampliar la zona de su dominación. ¿Cómo no iba a producir zozobra y temores de honda perturbación el designio teutón de poseer una extensa colonia en América?

   “Con no disimulada alarma habló The Sun de los planes del primer ministro prusiano respecto de América. "El gobierno español -advirtió- no puede conservar a Cuba, y Bismarck la necesita. Para la expansión naval del comercio e influencia germánica cuyos fundamentos está colocando ese hombre ambicioso, Cuba está mejor situada que ninguna otra posesión trasatlántica. Los agentes de Bismarck han estado en Cuba para saber cuánto puede valer para Alemania y si la opinión general del pueblo cubano es tal que quiera someterse pacíficamente al gobierno semicolonial que las autoridades alemanas le impondrían. No tenemos los medios de saber qué es lo que han informado; pero no hay razón para dudar de que Bismarck haga un gran esfuerzo para adquirir la Isla tan pronto como concluya con Francia." El periódico neoyorquino entreveía una seria amenaza. La política imperialista de Bismarck enfocaba la posesión de Cuba por Alemania, y el peligro era inminente.

   “Varias circunstancias favorecían el propósito alemán de expansión en América. A la victoria sobre los franceses y a la unión de los estados que rodeaban a Prusia, con la hegemonía de esta, se sumaba la política vacilante del gobierno del presidente Grant en la aplicación de la Doctrina de Monroe, calificada por Bismarck de insolencia extraordinaria. Norteamericanos eran quienes acusaban de debilidad al gabinete de Washington. "Si en Washington -afirmaba The Sun- hubiera una fuerte administración, animada de un sentimiento decididamente americano, y dotada del valor suficiente para obrar en ese concepto, esta idea jamás habría entrado en la mente de Bismarck." Contra Grant, Hamilton Fish y Bancroft Davis se dirigían severas censuras. Por seguro se tenía que, ante la floja conducta de ellos en el encauzamiento de la acción de los Estados Unidos, Bismarck miraría con desprecio la excitación y las amenazas que la consumación de su proyecto despertaría en la Unión. Necesitaba él a Cuba, y acaso resultaría difícil contener su intrepidez conquistadora en tiempos en que se creía en aptitud de variar a su antojo los destinos de gran parte del Mundo.

   “Dos sentimientos contrarios entre sí coincidían en mostrarse desfavorables a todo intento de traspaso de Cuba a Alemania. El partido de los incondicionales defensores de la dominación española en la Isla era enemigo acérrimo de cualquier cambio en el régimen político de esta Antilla, a la que conceptuaba parte integrante del territorio nacional hispánico y en la obligación de vivir perpetuamente bajo las normas privativas de una plaza sitiada. El bando fomentador de la independencia no podía admitir ni la posibilidad de la adquisición de Cuba por otra potencia europea cuando sostenía una lucha sangrienta para sustituir la Colonia con la República.”



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Última Revisión: 1 de Abril de 2008
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