9 de Octubre en el Calendario Cubano
Calendario Cubano


Octubre
Sep 1 2 3 4 5
6 7 8 9 10 11 12
13 14 15 16 17 18 19
20 21 22 23 24 25 26
27 28 29 30 31 Nov


9 de octubre - Libra
Libra


Olga Guillot. - Nació el 9 de Octubre en Santiago de Cuba, Oriente.


9 de Octubre de 1955 - Revista Carteles

9 de Octubre
9 de octubre - Diente perro en Las Villas
Diente perro en Las Villas

• Santos católicos que celebran su día el 9 de octubre:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

Santos Dionisio areopagita, mártir, Andrónico, confesor y Santa Atanasia, abadesa

- En el Almanaque Campesino de 1946:

Santos Dionisio Areopagita y compañeros mártires Andrónico, confesor Santa Atanasia, abadesa


Guije.com - estudios en la cultura y la historia de Cuba El 9 de octubre en la Historia de Cuba

• 1897 -

- Es relevado, por su fracaso, el Capitán General Valeriano Weyler.

• 1896 -

- Al amanecer, el General Español Echagüe salió con un convoy y trato de cruzar el río, siendo atacado por las tropas de Antonio Maceo hasta las nueve de la mañana que entró en San Diego de los Baños.

• 1895 -

- Eugenio María de Hostos.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 571-572 nos describe los aportes de Eugenio María de Hostos a la Revolución Cubana:

   “Eugenio María de Hostos se sumó a la revolución cubana con entusiasmo. No le bastó poner a contribución su talento. También disciplinó su acción. La incomprensión de las aspiraciones antillanas por parte de los políticos de Madrid lo aleccionó para la lucha. La palabra seguía teniendo oficio, pero no para persuadir a los rectores de la política española, tercos en la negación de los derechos reclamados por las posesiones de Ultramar. Y la palabra, con útil empleo entre los hombres capaces de atender y entender los anhelos de Cuba y Puerto Rico, carecería de valor en tanto no se la acompañase de una actividad enderezada a remover el aparato colonial.

   “Se dirigió a los Estados Unidos. Nueva York era el principal de los centros de agitación revolucionaria fomentados por los cubanos en el exterior. Ya antes de los movimientos de Lares y Yara existía allí la Sociedad Republicana de Cuba y Puerto Rico. Después del 10 de octubre de 1868 siguió en pie la idea de propugnar la independencia de las dos islas por medio de los resortes creados en Nueva York. Hostos encontró en la gran ciudad angloamericana una emigración antillana brillante, aunque fuertemente sacudida por querellas y odios intestinos.

   “En los hechos por él observados Hostos advirtió dos factores esenciales: a) el carácter decididamente popular e igualitario que la Revolución adquirió por el lugar de su nacimiento, por los elementos étnicos que la secundaron y por la abolición de la esclavitud; b) el carácter reaccionario impreso por los conservadores de la emigración a los actos en que oficial y extraoficialmente intervinieron. La combinación de factores tan opuestos entre sí tuvo consecuencias felices y adversas. Hizo posible el movimiento interior de la Revolución sin genios individuales ni hombres necesarios. En contraste, al ponerse en contacto las ideas privativas de ese movimiento interior con las que en el exterior constituían el espíritu de conservación, estallo el conflicto en que patriotas de altísima calidad sufrieron un suplicio sin término y sin tregua. Lo que pudo alargar la Revolución y depararle dimensiones históricas, a juicio de Hostos, fue la presencia y actividad del genio colectivo.

   “Hostos deploró profundamente la frustración del empeño revolucionario de 1868-1878. La aceptó sólo como una tregua. En la hora de la renovación de la guerra de los cubanos contra el régimen colonial, desterrado él de las Antillas -así de Puerto Rico, su país nativo, como de Cuba, su patria adoptiva-, respondió al llamamiento cívico. Desde Chile estableció contacto con los representantes de la Revolución en Nueva York. Una de sus cartas a Estrada Palma, la de 9 de octubre de 1895, exhibió sus inquietudes y alegrías en torno a lo que estaba ocurriendo en la mayor de las islas del Caribe. En los animadores y conductores del movimiento admiro un arte notable: los vio sabiendo utilizar a los hombres. Esto entraño una de las razones por las cuales la insurrección de 1895 lo enamoraba y la lejanía a que estaba de ella lo desesperaba. En su mundo interior quizá contemplaba en la nueva etapa rectificados los procedimientos y las ideas que lo atormentaron en el curso de la contienda de los Diez Años.”

• 1854 -

- Se principió a derribar el glacis de la Muralla de La Habana, empezando por el que hace frente a la puerta del Monserrate.



| Octubre |
| Calendario Cubano |



Gracias por visitarnos


Última Revisión: 1 de Abril de 2008
Todos los Derechos Reservados

Copyright © 2008 by Mariano Jimenez II and Mariano G. Jiménez and its licensors
All rights reserved