• Santos católicos que celebran su día el 22 de abril:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

Nuestra Señora de las Angustias, Santos Sotero y Cayo, papas y Leonidas, mártires

- En el Almanaque Campesino de 1946:

Santos Sotero y Cayo, papas y Leonidas, mártires

El 22 de abril en la Historia de Cuba

• 1896 -

- Resistencia en las Lomas de Tapia - Antonio Maceo en Pinar del Río.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 231-232 nos describe los acontecimientos del 22 de abril de 1896 en la Historia de Cuba:

   “Difícil fue hallar en otra ocasión actitud superior a la asumida por Antonio Maceo en las lomas de Tapia. El General demostró que la Revolución estaba pujante en Vuelta Abajo. En constantes maniobras, atento a desplegar energías y arrestos con provecho y oportunidad, el Lugarteniente enseñó cómo el cubano, peleando por la libertad, procedía, dondequiera y en todo momento, con ánimo esforzado y decidido. Pelear, bregar frente al peligro, despreciar riesgos y amenazas, desafiar la muerte misma, ¿acaso no era, en concepto del gran capitán de la campaña de Pinar del Río, la obra que debían realizar los servidores de la causa patria?

   “El adversario estuvo presto a la lucha en las lomas de Tapia. Y supo de la bravura sin decaimiento y de la resistencia ejemplar de los soldados libertadores. La acción del 20 de abril de 1896, llegando a su término con el acceso al camino de La Lechuza por las tropas españolas a trueque de incendiar los campos de caña, había resultado, sin embargo, una victoria para los cubanos, que lograron mantenerse en sus posiciones.

   “El día siguiente se deslizó sin ruido de armas ni incursiones provocativas. Unos y otros se hallaron el 22 de abril de 1896, desde temprano, en actitud de acometerse. Las ocho de la mañana serían cuando el Cuartel General insurrecto tuvo conocimiento de que el enemigo se acercaba. El general Maceo partió por el camino de Recompensa, que era una de las avenidas por donde avanzaba la hueste contraria, en tanto el general José Miró, al frente de otro núcleo, cuidaba de contener en el camino de La Lechuza a los españoles que por allí intentaban abrirse paso. En tales circunstancias, encarados entrambos contendientes, la brega se desarrolló en términos muy parecidos a los del encuentro de la antevíspera. Un ayudante del Estado Mayor, Ignacio Almagro, y un capitán de la escolta del Lugarteniente, Francisco Chacón, quedaron heridos. Pero los cubanos, conservándose en la posición elegida para campamento, volvieron a resultar victoriosos y pudieron, sin festinación ni peligros, dirigirse a pernoctar en San Gabriel de Lombillo.

   “Nuevo notable esfuerzo del general Antonio Maceo fue, sin duda, el de su resistencia en las lomas de Tapia. Para la suerte de la Revolución, pendiente de la marcha de los sucesos de guerra dirigidos por sus principales caudillos, el afán de Maceo entrañó importancia excepcional. ¿Quién demostró más brío en esfuerzos de esa índole que el que puso de manifiesto el Lugarteniente? ¿Cuándo el espíritu bélico tuvo mejor encarnación que al residir en el hombre admirable que convirtió las lomas de Vuelta Abajo en teatro de sus proezas?”

• 1895 -

Diario de José Martí en Cuba.

José Martí, Máximo Gómez y acompañantes en el campamento de Madre Vieja.