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Leo |
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31 de Julio |
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Teatro Payret en La Habana |
en los Cines de Cuba |
• Santos católicos que celebran su día el 31 de julio: |
- En el Almanaque Cubano de 1921: |
San Ignacio de Loyola, confesor y fundador, de la Compañía de Jesús, Santa Elena, virgen y mártir |
- En el Almanaque Campesino de 1946: |
San Ignacio de Loyola, confesor y fundador, de la Compañía de Jesús, Santa Elena, virgen y mártir |
• Natalicios cubanos: |
Cervantes Kawanag, Ignacio: -Nació en La Habana el 31 de julio de 1847, donde falleció el 29 de abril de 1905. Compositor y virtuoso del piano. En 1865 fue a estudiar en el Conservatorio de París, en donde a los seis meses ganó el primer premio de piano. A su regreso a Cuba se dedicó a la enseñanza musical y acompañó a los más notables artistas que visitaban, así como tomó parte en todos los festivales y actos de beneficencia. Sus composiciones más notables son: “Sinfonía en do menor”, para gran orquesta; “Moledetto”, zarzuela; “Potpourri”, conjunto de aires nacionales; su popular y famoso vals para orquesta “Hectograph” y toda una serie de contradanzas cubanas. Con White dio una serie de conciertos en Estados Unidos el 76, que posteriormente repitió con el violinista Díaz Albertini. Fue director de la orquesta del Teatro Payret. |
El 31 de julio en la Historia de Cuba |
• 1861 - |
- Tasadores de Esclavos. |
Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 431-432 nos describe los acontecimientos del 31 de Julio de 1861 en la Historia de Cuba: |
“La institución de la esclavitud se prestó en el Nuevo Mundo a muchos y muy atroces excesos. Fueran cuales fuesen las verdaderas causas de la existencia del abominable comercio de carne humana en los dominios descubiertos gracias a la genial audacia de Cristóbal Colon, las conciencias de los creadores del inicuo tráfico y las de sus usufructuarios a través de los tiempos quedaron manchadas indeleblemente. La maldad, en incontables casos, no reconoció barreras de ningún género. De nada valía que en los albores del siglo XVII un jesuita americano, Alonso de Sandoval, hubiese hablado en estos términos: |
“"Entre las cosas humanas, ninguna posesión es más rica y hermosa que la libertad. |
“"Todo el oro del Mundo y todos los haberes de la Tierra no son suficiente precio de la humana libertad. |
“"Crió Dios libre al hombre, no sólo en respeto de los demás hombres, sino aun en respeto del mismo Dios: pues nos dejó en mano de nuestro libre albedrío, para que hiciésemos lo que se nos antojase, siguiendo el bien o el mal, el vicio o la virtud. |
“"Y, en conclusión, el bien de la libertad en ninguna cosa se echa más de ver que en los males y trabajos de la servitud, porque, como dijo el divino Platón, la cautividad y esclavonía es una continua muerte, y que por eso se ha de huir y evitar con mayor cuidado y diligencia que la muerte, pues con ésta se acaba el cautiverio y miseria, y se da finiquito a todos los males. |
“"Y, al contrario, en la esclavitud se comienzan todos los daños y trabajos, y una como continua muerte, porque viven muriendo, y mueren viviendo." |
“En la expresión de estas doctrinas ¡cuánta valentía y cuánta verdad hubo! Pero ni la argumentación de fray Alonso de Sandoval en el siglo XVII ni el esfuerzo de otros espíritus generosos con posterioridad pudieron atajar a tiempo los males de la esclavitud. Todavía dos centurias después se dictaban preceptos constitutivos de la más absoluta negación del derecho de todo humano a ser libre. En 31 de julio de 1861 descendió de la Metrópoli una real orden facultando a la Administración de Rentas Reales Terrestres de Cuba para nombrar peritos tasadores de los esclavos en venta siempre que hubiese motivos para dudar de la buena fe de los contratantes.” |
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