18 de Abril en el Calendario Cubano
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18 de abril - Aries
Aries


Carlos Manuel de Céspedes - Nació en Bayamo el 18 de abril de 1819
Céspedes
18 de Abril
18 de abril - Un dalmata cubano
Un dálmata cubano
El Dálmata en Perrilandia

• Santos católicos que celebran su día el 18 de abril:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

San Perfecto, mártir y Santas Antía, mártir y Saba, virgen y mártir

- En el Almanaque Campesino de 1946:

Santos Eleuterio y Perfecto, mártir y Santas Antía, mártir y Saba, virgen y mártir


• Natalicios cubanos:

Céspedes, Carlos Manuel: -Nació en Bayamo el 18 de abril de 1819. El 27 de febrero de 1874 murió en San Lorenzo a manos de los españoles, a los cuales había sido delatado su refugio, no sin defenderse con su revólver de cinco tiros, de los cuales sólo pudo disparar dos. Llevado a Santiago de Cuba fue expuesto al público y enterrado en foso común sin caja. El 27 de diciembre de 1910 fueron exhumados sus restos y colocados en panteón.


Guije.com - estudios en la cultura y la historia de Cuba El 18 de abril en la Historia de Cuba

• 1896 -

- Lucha en las Lomas de Tapia, barrio de la Ceiba, Cabañas - Antonio Maceo en Pinar del Río.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 223-224 nos describe los acontecimientos del 18 de abril de 1896 en la Historia de Cuba:

   “Las lomas de Tapia, por su condición aspérrima y apartada, acaso hubieran permanecido como lugar casi ignorado, poco digno de mención y mucho menos de nombradía, de no haber sido teatro de una serie de hazañas famosas entre Antonio Maceo y muy aguerridos jefes españoles. El héroe, obstinado en su afán de demostrar que la Revolución estaba pujante, perseguía a todo trance la ocasión de enfrentarse con el enemigo. A la cabeza de unos doscientos cincuenta individuos de tropa, veteranos de una ruda campaña, se encontraba el Lugarteniente en las lomas de Tapia. El número de los combatientes cubanos era reducido, pero en acometividad y valor ninguna fuerza los superaba: las deficiencias observadas en unos aspectos se hallaban suplidas en otros con creces.

   “Maceo permanecía vigilante, con interés vivísimo, en la segunda quincena del mes de abril de 1896. Las noticias y confidencias recibidas por distintos conductos lo tenían enterado de la proximidad del arribo a playas cubanas de expediciones bélicas. La novedad aguardada entrañaba suma importancia, y con razón estaba pendiente el animoso campeón del desarrollo de sucesos de tan singular trascendencia para la causa de los patriotas. A tal situación había que agregar la creada por el acopio de elementos de combate hecho por los leales a la Colonia. La zona que se consideró como campo de acción del héroe fue reforzada considerablemente. Valeriano Weyler tuvo especial empeño en destacar su participación en la manera de disponer semejantes aprestos militares, como si se tratase de medidas de alto ingenio.

   “Las cosas fueron poniéndose por momentos más y más propicias al choque de ambos contendientes. El 17 de abril de 1896 supo Maceo que las tropas de Suárez Inclán se hallaban en el ingenio La Luisa. El Lugarteniente se aprestó para la brega. A las nueve de la mañana del 18 de abril las huestes insurrectas se encontraron a la vista de las españolas. Dispuesto por Maceo lo pertinente para presentar resistencia al enemigo en las lomas de Tapia, entre tanto la columna de Suárez Inclán avanzaba por el camino de La Lechuza, la polémica pronto se hizo inevitable.

   “Serían las diez de la mañana cuando jinetes del Estado Mayor y de la escolta del Lugarteniente rompieron el fuego de frente y núcleos del regimiento Narciso acometieron al adversario por uno de los flancos. Pudo haber resultado en extremo sangrienta la pelea, pero las fuerzas españolas no se decidieron a acometer al general Maceo, que, advertido de que sus contrincantes se encaminaban a Cabañas, hizo que los destacamentos de El Rubí los hostilizasen duramente. No llegaron a estrechar el lance cuerpo a cuerpo españoles e insurrectos, mas la lucha, en sus dimensiones relativamente limitadas, resultó esforzada, costando a los libertadores la pérdida de cinco individuos de tropa y un oficial. Fue una jornada de aquellas en que la bravura cubana se convertía en muralla inexpugnable.”

• 1895 -

1895 en la vida de José Martí Diario de José Martí en Cuba.

José Martí, Máximo Gómez y acompañantes llegan al campamento de Palmarito.



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Última Revisión: 1 de Abril del 2008
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