• Santos católicos que celebran su día el 25 de octubre:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

Santos Alfredo, Crispín y Crispiniano, mártires

- En el Almanaque Campesino de 1946:

Santos Crisanto y Darío, mártires Alfredo, Crispín y Crispiniano, mártires

• Natalicios cubanos:

Cintra Collazo, José Antonio: -Nació en Trinidad el 25 de octubre de 1802 y falleció el 19 de enero de 1868, a bordo del costero que lo llevaba de Cienfuegos a Batabanó. Estudió en el Seminario, cursó derecho, alcanzando fama como abogado. Fue catedrático de Derecho Mercantil del Liceo. Propulsor de la instrucción pública, inició, siendo regidor, una escuela primaria en la cárcel; fue Alcalde, colaboró en “El Revisor”, “La Moda”, “El Tío Bartolo”, “Album Cubano”, “Revista de Jurisprudencia”, “La Idea”, “La Prensa” y otros varios. Trabajador incansable, austero, generoso, de cultura amplia. Dejó escritas las lecciones de Derecho Mercantil que profesó en su aula.

El 25 de octubre en la Historia de Cuba

• 1895 -

- La Invasión Libertadora en Oriente: Avanza de Guayacán (en el distrito de Santiago de Cuba) a Sabanilla (Holguín), en total 5 leguas recorridas.

- Expedición de Carlos Manuel de Céspedes y de Quesada.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 603-604 nos describe los acontecimientos del 25 de octubre de 1895 en la Historia de Cuba:

   “Carlos Manuel de Céspedes, el padre de la patria cubana, también lo fue de un hijo a quien nunca vio: el hijo de Ana de Quesada. El caudillo contrajo matrimonio con la hermana de Manuel de Quesada ya en momentos en que Cuba ardía bajo la guerra. Su nueva esposa se trasladó en el año de 1871 -tuvo que sufrir las peripecias anejas al hecho de caer prisionera con Juan Clemente Zenea- a Nueva York, donde nació Carlos Manuel de Céspedes y de Quesada.

   “Ana de Quesada educó a su hijo en un doble culto cívico: el del amor a la patria cubana y el del respeto a la obra politicorrevolucionaria del padre. Y quien recibió tales lecciones, conjuntamente con excelentes disciplinas intelectuales, estuvo presto a venir a los campos de Cuba tan pronto como hubo oportunidad de pelear por la independencia de la Isla. Carlos Manuel de Céspedes y de Quesada pasó de París a Nueva York. Allí se puso a las órdenes de Tomás Estrada Palma con la mira de que el Delegado le facilitase la manera de incorporarse en el Ejército Libertador.

   “En octubre de 1895 Estrada Palma dispuso lo necesario para que Céspedes pudiese venir a Cuba. "El joven Carlos Manuel de Céspedes -informó el Delegado a Antonio Maceo-, por ser hijo del ilustre caudillo de la revolución de Yara, y por sus propios méritos en el empeño mostrado de ir a compartir con el Ejército Libertador los peligros y los azares de la guerra, es digno de especial consideración. En esta virtud, he creído de justicia dar a la expedición de que él forma parte su propio nombre, y confiarle el mando civil, debiendo asumir el mando militar el capitán José López." Estrada Palma despachó la expedición de Céspedes en la segunda quincena de octubre. La expedición condujo unos ciento veinticinco fusiles y cincuenta mil cápsulas. El costo del transporte fue de unos nueve mil pesos.

   “El 25 de octubre de 1895 la expedición de Céspedes se hallaba cerca de Cuba. El jefe civil de ella -Céspedes expresó que llevaba el nombre de su ilustre padre, y no el suyo, a diferencia de lo dicho por Estrada Palma estaba satisfecho del espíritu de sus seguidores. El opinó que ni en los ejércitos mejor disciplinados se hubiese podido encontrar una obediencia más completa ni un valor más decidido. Aquello era como un homenaje a la memoria del mártir de San Lorenzo. Así, con el pensamiento de todos puesto en el anhelo de servir digna y eficazmente los intereses patrios, la expedición llegó a las costas de Cuba, y a la una de la madrugada del 28 de octubre desembarcó en la playa La Caleta, en la jurisdicción de Baracoa, Carlos Manuel de Céspedes y de Quesada.”