• Santos católicos que celebran su día el 19 de mayo:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

San Pedro Celestino, papa y Santa Ciriaca, virgen y mártir

- En el Almanaque Campesino de 1946:

Santos Pedro Celestino, papa e Ivo, pbro. y Santa Ciriaca, virgen y mártir

• Natalicios cubanos:

Coronado, Manuel M.: -Nació el 19 de mayo de 1860 en La Habana, donde falleció el 20 de diciembre de 1920. En su primera juventud se lanzó a la revolución (Guerra Chiquita). Abogado de 1882 hasta 1894. En el 1895 adquiere “La Discusión” para laborar por la independencia, pero... fue suspendida gubernativamente al siguiente año y él perseguido. En Estados Unidos entra a formar parte de la Junta Revolucionaria. Vuelve a Cuba en 1897 en una expedición. Al cese de la dominación española reanuda la publicación de su diario “La Discusión”. Fundador del Partido Conservador. Senador por Oriente y Vicepresidente de este cuerpo colegislador, en cuyo cargo lo sorprendió la muerte.

El 19 de mayo en la Historia de Cuba

• 1898 -

- Llegó al puerto de Santiago de Cuba la escuadra española bajo el mando del almirante Cervera, que estaba integrada así: Infanta María Teresa, Cristóbal Colón, Almirante Oquendo y Vizcaya, cruceros, acorazados y los destructores Terror y Plutón.

• 1895 -

Dos Ríos - Muerte de José Martí.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 285-286 nos describe los acontecimientos del 19 de Mayo de 1895 en la Historia de Cuba:

   “La revolución que en febrero de 1895 tomó el carácter de insurrección contra el poder de España en Cuba fue la revolución de José Martí. De Martí fue también la guerra entonces iniciada. Revolución y guerra eran producto de la vigorosa energía intelectual y de la enorme fuerza moral de aquel a quien sus seguidores acabaron por llamar maestro y apóstol. El Maestro aunó voluntades dispersas y desorientadas después de una larga e infortunada contienda emancipadora. El Apóstol consagró lo más y mejor de su existencia a precipitar la transformación políticosocial de su patria.

   “Martí, como él mismo dijo, había evocado la guerra, la guerra necesaria y útil llamada a producir la gran mudanza que con todas las potencias de su espíritu anhelaba para Cuba. Aceleró el ordenamiento de los medios indispensables para tamaña empresa. Autorizó el levantamiento general del país. Y tomó la ruta que debía conducirlo hasta la ribera donde empezaba el peligro real, ya en contacto con las armas que se esgrimían para conservar la Colonia.

   “Vino de Santo Domingo a Cuba en compañía de un parigual suyo en el heroico afán de hacer libre a su pueblo: con Máximo Gómez vino Martí de Santo Domingo a Cuba. Llegó a la Isla a medianoche de un día de abril de 1895. Desde que de nuevo se halló en su tierra quiso ser soldado. El pensador no dejaba de meditar. El alterador se sentía estremecido en un ámbito épico. El creador seguía su trabajo, viendo lo mismo la necesidad institucional o bélica exhibida a su paso que el desarrolla de sus ideas y planes en el resto del Mundo. Pero no abandonaba aquel propósito temerario: el propósito de ser soldado en la guerra por él evocada.

   “La Revolución no se había dado aún las instituciones que debían permitirle llamarse República, y ya Martí era tenido por el Presidente. Esta era la jerarquía correspondiente a su obra patriótica. La Revolución, en conformidad con claros precedentes cubanos y con arraigadas convicciones de su máximo propulsor, organizaría al país levantado contra la dominación europea, y su jefe civil tenía que ser el Apóstol. Pero éste ansiaba ser un peleador más. Su presencia en los campos de la Isla y en días de guerra reclamaba el honor de las armas. Martí no renunciaba al derecho ni abandonaba el deber de ser un combatiente.

   “El 19 de mayo de 1895 estaba con, Máximo Gómez en Dos Ríos, en la provincia de Santiago de Cuba. En Dos Ríos cubanos y españoles chocaron en momentos en que Martí, Gómez y Bartolome Masó acababan de hablar con elocuencia. Martí corrió a participar en el combate, sin oír las indicaciones en contrario de Gómez. A poco Martí cayó de su caballo. A caballo, de cara al Sol, peleando por su patria, como él lo había querido, Martí murió en Dos Ríos. En la noche de aquel día no hubo necesidad de tocar silencio en el campamento de Máximo Gómez. Sus soldados lo saludaban con tristeza y entre sí hablaban y decían que nunca lo habían visto impresionado.”

• 1850 -

- Desembarcó el General Narciso López en Cárdenas, izando por primera vez la Bandera Cubana en la Isla.

- Cuba y su bandera, en Así es Cuba.