27 de Agosto en el Calendario Cubano
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27 de agosto - Virgo
Virgo


27 de Agosto de 1939 - Revista Carteles

27 de Agosto
27 de agosto - Detalles de una puerta en Matanzas.
Detalles de una puerta en Matanzas

• Santos católicos que celebran su día el 27 de agosto:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

Santos José de Calasanz, fundador de las Escuelas Pías y Rolando, dominico

- En el Almanaque Campesino de 1946:

Santos José de Calasanz, fundador de las Escuelas Pías y Rolando, dominico


Guije.com - estudios en la cultura y la historia de Cuba El 27 de agosto en la Historia de Cuba

• 1879 -

- En Santiago de Cuba los generales Guillermo Moncada, José Maceo, Quintín Banderas y otros se lanzaron al campo organizando la llamada Guerra Chiquita. Con este motivo la autoridad española encarceló y envió a los presidios de la península y de Ceuta a varios cubanos distinguidos, entre los cuales Emilio Bacardí, Francisco Mancebo, Pedro Salcedo y de las Cuevas y otros.

• 1876 -

- Decreto Contra el Ñañiguismo.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 485-486 nos describe los acontecimientos del 27 de Agosto de 1876 en la Historia de Cuba:

   “Las guerras y los cambios de gobiernos no fueron los únicos sucesos del pasado integrantes de la historia de un pueblo. Acontecimientos de índole muy distinta también influyeron de manera poderosa en los destinos públicos. Ya con una tendencia, ya con otra, en busca del bien y del progreso o de fines abominables, los hombres siempre se agitaron en términos que sus obras no se circunscribieron a la esfera limitadísima de las hazañas realizadas por medio de las armas y de los esfuerzos desarrollados en torno al estado político.

   “Las sociedades secretas jugaron en Cuba, a través de los tiempos, papel importantísimo. No siempre se hallaron en funciones tan sólo aquellas que tendían a la conquista de la libertad y a la realización del bien por el bien. También la tierra cubana sufrió el revés entrañado por la existencia en su seno de conglomerados morbosos. Lo ilícito público llegó a servir de bandera para la organización de elementos inclinados desenfrenadamente a la violación de la moral colectiva. Una de las modalidades tomadas por esas sociedades perturbadoras de los intereses jurídicos por la ley protegidos fue el ñañiguismo.

   “¿Qué idea movió a los fundadores de las asociaciones de ñáñigos en Cuba? ¿Que fines se propusieron? He ahí, en esas preguntas, planteado el problema de la ilegitimidad e injusticia del ñañiguismo. Su antigua y permanente organización respondió al propósito de que se prestasen sus componentes mutua ayuda en la vindicación de las ofensas que se les infirieran, llegando para ello al procedimiento de, dar muerte alevosa al ofensor, sin que fuese obstáculo ni valladar la enormidad ilícita así creada por quienes secretamente se juramentaban para la práctica del mal.

   “El ñañiguismo adquirió en Cuba tamaños alarmantes. Las autoridades, más que por sí mismas, a virtud de las zozobras sentidas por la opinión pública, se vieron precisadas a adoptar medidas contra los desmanes con harta frecuencia perpetrados. A falta del Código Penal, a la sazón aún no hecho extensivo a Cuba, y dentro del derecho consuetudinario e inconexo aplicado en la Colonia, debió de buscarse la solución demandada por la necesidad de contener los excesos de las asociaciones de ñáñigos. El Capitán General o Gobernador Superior Civil de la Isla tendió a ello con decisión. Por decreto de 27 de agosto de 1876 declaró que las asociaciones de ñáñigos, por las orientaciones y prácticas de sus individuos, debían ser comprendidas, y lo eran desde luego, entre las señaladas como secretas, prohibiéndose en absoluto sus reuniones y disponiéndose que los infractores quedasen sujetos a la sanción legal preexistente.”



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Última Revisión: 1 de Abril del 2008
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