9 de Marzo en el Calendario Cubano
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El 9 de marzo en Piscis
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9 de Marzo de 1952 - Revista Carteles
Revista Carteles
9 de Marzo de 1952

Antonio Maceo
Antonio Maceo


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9 de Marzo
9 de marzo - Un dogo cubano
Un dogo cubano encadenado en el Prado de La Habana.
Definitivamente no es el Dogo Cubano, pero sí es dogo y es cubano.
Las razas de perro en Perrilandia
en las razas de perros los perros mastines y los perros muy grandes.

• Santos católicos que celebran su día el 9 de marzo:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

Santa Francisca, viuda, romana y Catalina de Bolonia, virgen Santos Dagoberto, rey y Gregorio

- En el Almanaque Campesino de 1946:

Santa Francisca, romana viuda y Catalina de Bolonia, virgen Santos Dagoberto, rey y Gregorio


Guije.com - estudios en la cultura y la historia de Cuba El 9 de marzo en la Historia de Cuba

• 1896 -

- Las fuerzas de Antonio Maceo en la Provincia de Matanzas llega hasta Galeón.

- José Miró Argenter en “Cuba Crónicas de la Guerra (La Campaña de Occidente) - Tomo II: Segunda Edición” de la Editorial Lex, 1942, páginas 124-126 describe los acontecimientos del 9 de marzo de 1896 en la Historia de Cuba:

   “El general Maceo, después del adquirir todos los informes necesarios, y bien penetrado de la situación, que podía hacerse crítica si no se procedía con la mayor celeridad, dispuso que á las dos de la madrugada se emprendiera marcha á fin de reconocer la línea férrea en los primeros claros del día. En la zona de Corral Falso quedarían dos escuadrones para que entretuvieran al enemigo y lo despistaran acerca del rumbo verdadero que llevaba el cuerpo central; sobre Bolondrón se destacaría á Clemente Dautín, jefe muy conocedor de aquel territorio, y otras fuerzas de la división de Lacret se situarían en las lomas del Hatillo y San Miguel de los Baños. A la hora determinada por el Cuartel General (dos de la madrugada), el cuerpo invasor levantó el campamento de Andrea, y la vanguardia de Lacret se dirigió sobre la línea férrea de Sabanilla para efectuar la pasada por las inmediaciones de Güira de Macurijes. La operación se efectuó sin tropiezo alguno; dimos vista en seguida á San Miguel de Azopardo, no oyendo más que los pitazos de locomotoras en la dirección de Corral Falso y Navajas. Venía ya el día. Entretanto, Clemente Dantín hizo acto de presencia por las cercanías de Bolondrón y cargó á una guerrilla que salía del pueblo a recoger ganado; y las demás, fuerzas que tenían la misión de vigilar las columnas que pernoctaron en San Miguel de los Baños, sostuvieron fuego durante toda la mañana, lo propio que algunas fracciones que dejó Maceo al lado opuesto de la línea férrea.

   “Nuestra marcha no se interrumpió ni un solo momento hasta las tres de la tarde, hora en que llegamos á Galeón, lugar ya descrito en este relato: fueron diez leguas de camino, de una sola tirada. En Galeón nos sorprendió la agradable noticia de que el General en jefe se hallaba á corta distancia de nuestro campamento, y que con el venía la infantería oriental, al mando de Quintín Bandera. Tan fatigosa jornada fue precursora de un día de júbilo. Mientras esperábamos al general Gómez con la impaciencia que es de presumirse, el general Maceo adoptó una disposición rigurosa, exigida por la gravedad de los sucesos, y á la cual hubo de dar cumplimiento sin dilación: eliminar todos los bagajes, todos los jamelgos o arranquines que tenían para su abrigo los brigaderos y reclutas, á quienes se escuadronó de infantería en un instante, y se hizo entrega de ellos el teniente coronel Enrique Fournier para que organizara un regimiento que se llamaría de zapadores, á falta de otra denominación más propia, porque entraba en los planes de Maceo, tan pronto como se hubiese entrevistado con el general Gómez, proseguir la excursión por la provincia de la Habana, recoger las fuerzas de infantería y caballería que se hallaban por Melena del Sur y zona de Batabanó, y penetrar nuevamente en el territorio de Pinar del Río. A fin de evitar mayores males á la colectividad, y por el momento el embarazo de la columna expedicionaria, que necesitaba moverse con prontitud y maniobrar expedita, se adoptó la medida antes indicada, que no leo quitaba á la impedimenta el carácter de tal, puesto que no se la proveía de fusil. Se ponía una vez más á prueba el sufrimiento de aquella, gente infeliz que de la guerra sólo experimentaba los reveses y los infortunios, no las victorias y los beneplácitos que los demás conquistaban con las armas en la mano.

   “Los correos del General en jefe nos anunciaron que éste llegaría, al campamento de Galeón en las primeras horas de la mañana (día 10 de Marzo).”...


• 1870 -

- Bibliotecas de Separatistas.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 143-144 nos describe los acontecimientos del 9 de marzo de 1870 en la Historia de Cuba:

   “La dictadura iniciada por el general Domingo Dulce, en su carácter de Gobernador Superior Civil de la Isla, inmediatamente después de los excesos perpetrados en La Habana en la última decena de enero de 1869, no se detuvo ante consideración ni escrúpulo de ningún género. Aquel hombre, aturdido al cabo de las mayores veleidades, dio rienda suelta a sus propias pasiones. Y éstas, a porfía con las de los más intransigentes, eran fruto desgraciado de un cerebro alocado y un espíritu enardecido por extraño maleficio. Dulce extremo el rigor con resoluciones que él mismo calificó de meditadas. Sólo consiguió exacerbar los ánimos de aquellos a quienes iba enderezado el sistema de violencias que creía indispensable para acabar de una vez con la insurrección.

   “En Cuba circuló un importante manifiesto de la junta Central Republicana de Cuba y Puerto Rico firmado por el presidente de ella, José Morales Lemus. Con este motivo Dulce emprendió una de las más funestas prácticas a que el régimen colonial pudo entregarse en Cuba. Dispuso incontinenti que se embargasen todos los bienes así de Morales Lemus como de cuantos otros se hallasen en igual situación de rebeldía. Pero ni aun así se consideró satisfecho. Una previsión exagerada privó también de los derechos políticos y civiles a cuantos de alguna manera estaban complicados en la Revolución. La medida, en lo tocante a la privación de los derechos políticos dentro de los moldes de la Colonia, poco tuvo que importar ciertamente a los hombres que en el pueblo libre de Guáimaro habían ya proclamado la República.

   “En lo del embargo de bienes hubo atropellos incalificables. Nada se respetó. Y no podían quedar excluidas de tales desafueros las bibliotecas de los cubanos al servicio de la Revolución. Fueron dictadas reiteradamente disposiciones relativas a incluir en el despojo inicuo las ricas colecciones de libros de los hombres más ilustres que habían abandonado La Habana y corrido en auxilio de la causa patria.

   “Las vacilaciones que tuvieron vida alrededor del destino que debía darse a las bibliotecas embargadas constituyeron serio problema. A los sucesores de Dulce tocó resolverlo. Primeramente se pensó en exceptuar de la correspondiente subasta algunas bibliotecas, a fin de destinarlas en gran parte a enriquecer la Biblioteca Nacional de Madrid. Con posterioridad, y por acuerdo del Consejo Administrativo de Bienes Embargados, se ordenó reunir todos los libros en el local en que se hallaban los del ilustre Antonio Bachiller y Morales. Como complemento de esa decisión, se ordenó averiguar las necesidades de los establecimientos literarios públicos, para satisfacerlas con las bibliotecas ocupadas. La negativa de tales centros fue absoluta. Ante ello, en vista de que no se prestaban a aceptar el encargo que de manera tan singular se les quiso confiar, se mandó en 9 de marzo de 1870 depositar en la Academia de Ciencias las bibliotecas de los separatistas cubanos.”


• 1730 -

- En esta fecha reinando en España Felipe V, y siendo Gobernador Capitán General de la Plaza de La Habana e Isla de Cuba, Dionisio Martínez de la Vega, se hicieron los almacenes de la Punta (La puerta), terraplenes y murallas, hasta San Telmo, se acabó La Muralla y baluartes desde el Angel hasta el colateral de la puerta de tierra y desde el ángulo de la terraza hasta el otro colateral.



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Última Revisión: 1 de junio del 2010
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